Amor de Lejos...

   Que si "amor de lejos, amor de pendejos". Que si "amor de lejos, felices los cuatro".  Nutrir un sentimiento en la lejanía es muy difícil, no importa si eres carpintero o eres doctor, las sensaciones humanas aplican por igual, y dado que la inteligencia emocional no es una virtud cotidiana, todos pueden caer atrapados en las relaciones a distancia que en ves de tenerte feliz, te van a hacer pedazos poco a poco.

   No puedes esperar que un amor de lejos sea igual que una relación "estándar". Las condiciones no son las mismas, no hay tanto contacto, ni tantas platicas de frente, ni tantos errores que resolver, ni tantas peleas que ganar... 

   El ritmo de vida tan acelerado en el cual nos hemos establecido, ha desarrollado dos aspectos que destrozan cualquier proyecto y sueño:

1. Demasiado ambiciosos.
2. Demasiado impacientes.

   El ego ha hecho que las personas sientan que son capaces de hacerlo todo, que no tienen límites y que se merecen todas esas cosas por las cuales no han trabajado ni se han esforzado. Por otra parte, quieren que suceda ya, sin esperar. Pues, al fin y al cabo, ya lo merecen, la vida es injusta porque no les ha otorgado nada.

   La combinación de estos dos aspectos da como resultado frustración y enojo. lo cual lleva a un asunto más emocional que el de solamente estar con alguien o no. Una persona que no funciona bien consigo misma no es capaz de encontrar nada en ningún lado, podría tener oro en frente y no verlo. La distancia es crucial, pero dependiendo del proyecto que se vaya formando en la relación, dependerá que permanezca o que se acabe. Independientemente de que tan lejos esté ese amor que tanto deseas, hay mucho trabajo por hacer, se necesita paciencia, mucha paciencia.

   Además, la necesidad sexual no puede ser ignorada, tiene que satisfacerse, no es un asunto opcional. He visto personas volverse neuróticas por el hecho de no tener relaciones, me incluyo de vez en cuando. No es que la abstinencia sea mala, si tienen propósitos firmes todo se puede, pero para la mayoría de las personas la frustración sexual es un asunto de vital importancia, en ellos radica muchas veces su infelicidad.

   No es cosa fácil, pero definitivamente vale la pena intentarlo, después de todo, las cosas más difíciles son las que traen mayor satisfacción. Finalmente, si no funciona, siempre se puede empezar de nuevo con otra persona, teniendo en cuenta que tu mejor maestro es tu último error.

Para Alejandra.