Me parece una reverenda estupidez que ahora, con esta extraña tendencia de feminización masculina, se haya desarrollado el término "princesos". No tengo nada en contra de las preferencias sexuales de nadie, pero la postura de que un hombre tenga cada día más actitudes femeninas para justificar su baja autoestima y no hacerse cargo de su propio bienestar es una señal de que muchos ahora desean ser princesas de Disney. Parece que el sueño de todo hombre es lograr tener la vida resuelta en cualquier aspecto posible y si es alguien más el que lo haga, mucho mejor. La cosa es que la vanidad tan absurda parece causar que, una vez más, creamos merecer todo lo que este mundo tiene sin hacer el mínimo esfuerzo, todos se hacen aspirantes a emperador sin haber nacido en cuna de oro o al menos haber trabajado para conseguirlo.
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No estoy tan seguro de las razones por las cuales un hombre se queja de que las mujeres y a su vez deja que ganen terreno, no está mal que las mujeres hayan tomado beneficios y mayor bienestar en sus vidas, no está mal que cada día seamos más iguales y que podamos vernos a la cara sin ninguna especie de barrera de género. Lo que me parece absurdo es que hombres heterosexuales comienzan a actuar como mujeres para después quejarse de soledad o de que la vida ha sido muy injusta. Mi pregunta es: ¿Cómo le han hecho para que su vida merezca compañía? Sí todo el tiempo no hacen nada a parte de publicar estupideces vía cualquier red social.
Sé que esto de los princesos puede resultar como una contra campaña para todas esas publicaciones de mujeres que se quejan de la vida y del mal trato de los hombres (algo más realista) y este tipo de cosas, pero da la casualidad que dejó de ser una chiste, muchos hombres ahora de verdad toman esta postura y adoptan como parte de su vida.
"Pobre de mi", "¿Qué hice para merecer esto?", "Sólo a mi me pasan estas cosas"... entre muchas otras tonterías son las que escucho decir a hombres sin la más mínima auto critica y auto análisis de su situación. Pero bueno, esto es lo que hay y gracias a eso muchos podemos entretenernos un rato por estas situaciones. Lo único que queda es esperar a que la rueda siga girando, las tonterías suelen desaparecer tarde o temprano. Así que, ¡Felicidades, princesos! Sigan con una vida homosexual siendo heterosexuales, sigan con todas estas cosas, o de una vez salgan del armario. También pueden seguir en esa postura en la cual todas las mujeres los ven como sus mejores amigas... digo, amigos. Y viviendo eternamente enamorados de ellas mientras que hombres que han decidido comportarse como hombres se benefician de todas las cosas que los princesos desean.
